Foro Almendras

En la zona mediterránea, las podredumbres de raíces en el cultivo del almendro son causadas mayoritariamente por este hongo.

Los ataques a las plantaciones se producen en rodales y la superficie afectada se va extendiendo como una mancha de aceite. El hongo se reproduce por esporas y se propaga por el suelo mediante rizomorfos, que son unos órganos que recuerdan las raíces por su aspecto de cordones. La infección se inicia cuando estos rizomorfos adhieren a las raíces del árbol, penetran directamente y se extienden por debajo de la corteza. El hongo se va ramificando y pudre los tejidos de las raíces y del cuello del árbol.



La corteza hace un olor a moho muy característica y coge una tonalidad oscura, primero marrón y luego negra. Bajo la corteza se puede ver el micelio del hongo, que se presenta como unas placas blanquecinas en forma de abanico. Los árboles afectados se debilitan, las hojas se vuelven cloróticas y los entrenudos cortos, y acaban muriendo.



Como no hay sistemas directos de lucha y el hongo puede permanecer en el suelo durante mucho tiempo sobreviviendo a los restos de raíces de las plantas leñosas, incluso las que están localizadas a cierta profundidad, las medidas preventivas son de gran importancia. Si se realiza una nueva plantación en un lugar que anteriormente había un cultivo sensible a la enfermedad, como viña, frutales o el mismo cultivo del almendro, es necesario eliminar totalmente los restos de raíces.

En terrenos donde anteriormente había bosque también hay que aplicar estas medidas. En el caso de haber confirmado su presencia en el cultivo anterior, es necesario esperar algunos años para plantar de nuevo, haciendo labradas profundas y retirando y destruyendo los restos de raíces que vayan apareciendo. Durante el tiempo de espera se pueden plantar cultivos herbáceos (cereales, leguminosas, ..) que no sean huéspedes del hongo. Siempre es necesario utilizar portainjertos sanos y asegurar a la finca un buen drenaje para evitar los encharcamientos de agua.



En una finca donde se empiecen a detectar infecciones es importante eliminar los árboles y las raíces afectadas. Para reducir las posibilidades de contaminación a los árboles vecinos, si es factible, se pueden delimitar los focos iniciales con una zanja de 0,5 a 1 m de profundidad.

Como método biológico hay que tener en cuenta las propiedades antagonistas que presenta el hongo Trichoderma spp. respecto a Armillaria mellea, aunque este hongo necesita unas buenas condiciones para permanecer activo en el suelo con la capacidad de competir con eficacia con la enfermedad.

Las desinfecciones del suelo con solarización u otros métodos en este caso no suelen tener eficacia por no poder llegar a las profundidades donde están las raíces infectadas por el hongo.